Con motivo de la actualización del PNIEC 2023-2030, presentada por el Gobierno de España el pasado septiembre, entrevistamos a nuestro Director General en España, Pepe León, durante el evento PMH2. A través de los insights obtenidos en el evento, profundizamos en su visión sobre esta revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Pepe subraya tanto las oportunidades como los retos financieros que implica esta nueva fase en la transición energética del país.
Actualización del PNIEC 2023-2030
Objetivos del PNIEC 2023-2030:
• 76 GW de energía solar fotovoltaica, incluyendo 19 GW en autoconsumo.
• 62 GW de energía eólica, de los cuales 3 GW serán de eólica marina.
• 22,5 GW de almacenamiento energético.
• 12 GW de electrolizadores para hidrógeno verde.
• Reducción del 32% en las emisiones de gases de efecto invernadero (1990-2030).
Sin embargo, alcanzar estos objetivos no será una tarea sencilla. Según Pepe, "la transición energética es inevitable, pero debemos superar una serie de retos importantes para que sea factible", afirma. Señala que entre los principales desafíos destacan el desarrollo de infraestructuras eléctricas y gasistas, la consolidación de una colaboración público-privada más robusta, y la creación de un marco regulatorio favorable para tecnologías emergentes como el almacenamiento energético y el hidrógeno verde.
Hidrógeno Verde: un pilar estratégico
El hidrógeno verde es un sector clave para GSI y uno de los pilares fundamentales del PNIEC. Pepe resalta que el reto principal en esta área es alcanzar los 12 GW de capacidad de electrolizadores y producir cerca de un millón de toneladas de hidrógeno renovable al año, lo que representa el 10% del objetivo europeo. Para ello, como se ha podido también ver en las diferentes ponencias durante el PMH2, será necesario abordar varias cuestiones críticas, entre ellas, la inversión en infraestructura eléctrica y gasista y la creación de incentivos financieros que impulsen el desarrollo de este mercado.
"Se requiere un apoyo significativo tanto en el CAPEX de los productores como en el CAPEX y OPEX del cliente final", apunta, añadiendo que una regulación específica y la transposición de directivas europeas son fundamentales para reducir la incertidumbre en torno a los proyectos.
Aspecto económico: un reto clave
Desde una perspectiva financiera, Pepe enfatiza la importancia de establecer acuerdos de compra a largo plazo (HPAs) para reducir el riesgo de inversión en hidrógeno verde. "Aunque el Banco Europeo del Hidrógeno ha avanzado en el apoyo a los costes operativos (OPEX), sigue siendo esencial cerrar estos acuerdos a largo plazo para garantizar la estabilidad del sector", explica.
Uno de los mayores desafíos es la disparidad entre los costes de producción del hidrógeno gris y el hidrógeno verde. A pesar de que muchas empresas consumidoras priorizan los costes, Pepe, coincidiendo con otras empresas del sector, deposita su confianza en que, con el tiempo, la tecnología de los electrolizadores evolucionará y reducirá esta diferencia de costes. "Al igual que ocurrió con otras tecnologías renovables, una apuesta decidida por el desarrollo de proyectos, respaldada por subsidios y penalizaciones, permitirá reducir drásticamente los costes", comenta.
Optimismo ante el Futuro
A pesar de las dificultades, durante el encuentro hemos podido ver cómo las compañías vinculadas al hidrógeno, así como Pepe, son optimistas respecto al futuro del hidrógeno renovable en España y Europa. "En los últimos años hemos visto avances importantes en términos de regulación y financiación", afirma, mencionando como ejemplo la definición de lo que se considera hidrógeno renovable y los objetivos vinculantes de consumo como pasos clave hacia la descarbonización.
Sin embargo, advierten que, a corto y medio plazo, es probable que los precios de la energía no disminuyan como se espera, debido a las fuertes inversiones necesarias. Aun así, consideran que este es un sacrificio necesario para garantizar la seguridad energética y avanzar hacia la independencia de los combustibles fósiles.
Finalmente, Pepe destaca que el camino hacia la transición energética está lleno de desafíos, pero subraya que es "el único camino posible para construir un futuro más limpio y sostenible".