Terrenos agrícolas.
No importa si es una hectárea o si son cien. Los pastos y praderas ofrecen grandes posibilidades para la instalación de plantas de cualquier tamaño. La creación de terrenos de doble uso permite respetar el entorno y el paisaje.
Terrenos industriales.
Con la generación de electricidad sostenible en emplazamientos industriales, podemos proveer de energía solar a las empresas cercanas y a otros consumidores.
Otros terrenos.
Otros terrenos, como diques, zanjas y vertederos cerrados, suelen ser complejos de reurbanizar y se convierten en terrenos inservibles. La construcción de centrales solares proporcionaría usos alternativos y restauraría el valor de estas tierras.