Almacenamiento de energía.
Los tanques de hidrógeno híbridos permiten almacenar grandes cantidades de energía durante períodos prolongados, facilitando su uso posterior para la generación de electricidad o como combustible.
Transporte y movilidad.
Aunque aún no se utiliza ampliamente, el hidrógeno verde puede ser empleado como combustible en vehículos ligeros o vehículos pesados. La principal ventaja sobre los vehículos eléctricos radica en los tiempos de repostaje más rápidos y una mayor autonomía.
Componente químico.
En el sector industrial, el hidrógeno es una materia prima valiosa en industrias intensivas en energía, como la industria química para la producción de amoníaco y fertilizantes, la industria petroquímica para el refinado de petróleo, o la industria de la metalurgia para la producción de acero.
Sistema de calefacción.
Tanto en el uso doméstico como industrial, el hidrógeno está surgiendo como una alternativa efectiva a los combustibles fósiles.