Un proyecto de hidrógeno verde requiere que el agua necesaria para el proceso de electrólisis sea elegida cuidadosamente. La calidad y la procedencia del agua no solo influyen en la eficiencia de la producción de hidrógeno, sino que también tienen un impacto significativo en la sostenibilidad ambiental. Por ello, es esencial realizar una evaluación exhaustiva de diversas fuentes de agua para garantizar que se optimicen los recursos naturales y se minimice la huella hídrica.
Agua sostenible para hidrógeno verde
A continuación, detallamos las diversas fuentes de agua que consideramos para nuestros proyectos:
- Canales de riego: obtenemos permisos específicos para el uso industrial de canales de riego, aprovechando esta infraestructura existente para el suministro de agua.
- Abastecimiento industrial: colaboramos con proveedores industriales de agua que nos aseguran un suministro constante y de calidad, adaptado a las necesidades de nuestros proyectos.
- Recogida de aguas pluviales: en las plantas fotovoltaicas asociadas, recolectamos aguas pluviales que se almacenan y tratan para su uso en el proceso de electrólisis. Esto no solo optimiza el uso de recursos naturales, sino que también reduce nuestra huella hídrica.
- Aguas superficiales: captamos agua de ríos, pantanos y otros cuerpos de agua superficial. Este recurso requiere un tratamiento exhaustivo debido a la presencia de sedimentos y posibles contaminantes.
- Aguas subterráneas: mediante la perforación de pozos, extraemos agua de acuíferos subterráneos. Esta fuente es especialmente valiosa en áreas rurales y necesita un tratamiento adecuado para eliminar minerales y otros contaminantes.
- Estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR): hacemos un uso añadido de agua regenerada de las zonas industriales para producir hidrógeno con las aguas tratadas en las depuradoras antes de ser volcadas de nuevo al río.
Cantidad de Agua Necesaria
La cantidad de agua requerida para la producción de hidrógeno es un factor importante a considerar. Según los cálculos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el hidrógeno renovable es el que menos agua consume en el proceso de producción: 9 litros/kg, casi la mitad del obtenido con gas (13-18 litros/kg) y siete veces menos que con carbón (40-85 litros/kg). Para poner esto en perspectiva, una planta de hidrógeno que produce 1 tonelada de hidrógeno por día requeriría aproximadamente 9,000 litros de agua diariamente. Este volumen es equivalente a la cantidad de agua que se utiliza para llenar una piscina olímpica cada tres semanas.
Esta cantidad incluye el agua necesaria para la reacción química y una pequeña cantidad adicional para compensar las pérdidas y asegurar el correcto funcionamiento del sistema. Además, esta estimación permite planificar y gestionar el uso de las fuentes de agua de manera eficiente, garantizando que se cumplan los requisitos de producción sin comprometer los recursos hídricos locales.
¿Qué tipo de agua es aconsejable?
Contrario a lo que se podría pensar, el agua utilizada en el proceso de electrólisis debe ser de alta pureza, no rica en sales y minerales. El agua rica en sales y minerales puede ser más conductiva, pero también puede causar problemas como la corrosión de los electrodos y la formación de subproductos indeseables. Por ello, es crucial utilizar agua desionizada o altamente purificada en la electrólisis para asegurar la eficiencia y longevidad del sistema.
En Green Solar International, junto con nuestros compañeros de Samas, estamos dedicados a seleccionar y gestionar nuestras fuentes de agua con la máxima responsabilidad, apoyando así la producción sostenible de hidrógeno verde y contribuyendo a un futuro más limpio y eficiente.
¿Estas interesado en formar parte de alguno de estos proyectos? Escríbenos a info@greensolarinternational.com y descubre cómo podemos colaborar juntos en esta revolución energética.